como gritara el buen sinuhé en medio del zócalo frente a Manu Chao: PROXIMA ESTACIÓN ESPERANZA!!!!!


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lunes, septiembre 29, 2008

ESCENARIOS DE OCTUBRE


Hay escenarios que te levantan el ánimo. La calle de Mazatlán, larga con su camellón y su heladería, es uno de esos. Sábado tranquilo, buena musiquita, un departamento en orden trapeado y guardado, a pesar de que está a punto de ser deshabitado.

Camino mientras Kiko me canta aquello de que, "afuera hay chicas hermosas y flores temblorosas por dejarse comer" cuando el Lobo Lopez anda cerca. Cargo una bolsa con chelitas, sólo seis pues es el límite de esta tarde, no me apetese beber últimamente (aunque seis pueden ser más de lo que se necesita, nunca está demás tener repuestos). La gente pasa con sus perros, sus maridos, sus hijos, su vida de prestado pues.

Los chicos de siempre, me ponen de buenas. La Valeria que accede a acompañarme por los cigarros, me recuerda que esto de la etapa de vida está cotorro; el problema es aprender a lidiar con la libertad y lo que pretendíamos ser cuando éramos niños. Ellos me ponen de buenas, los escenarios con un poquito de sol de media tarde, mis amigos, mis decisiones, mis libros y cigarros.

El límite de las nostalgias está en dejar que la vida pase, sin que las facturas te cobren intereses que no debes. Por eso lo que quiero de Barcelona está en mi cuarto, el calor de hogar está en un sillón de jueves, el reven está en el cotorreo de miércoles con los clientes, el cariño de alguién está por ahí... perdido en chicas hermosas y flores temblorosas por dejarse comer.

Sona ara: Caballería Toscana

martes, septiembre 23, 2008

SOÑANDO EN CARIOCA

Anoche soñé con Rio, caminaba por sus pequeños callejones y a pesar de que no entendía del todo qué hacía ahí, era reconfortante saberme ahí. Anoche decidí que esta etapa de mierda, en la que se han conjugado un aparatoso choque, un rompimiento, mi pequeño dilema de bienes raices, mi limitada economía y la soledad que ha todo esto ha acompañado, se va directito al carajo; con todos sus actores y escenarios.

Es complicado salir del carajo, a veces queda muy lejos y el camino es bastante cansado; pero qué mas da... siempre me queda la música brasileira, un buen libro y claro, los rincones de Rio.

Sona ara: Caetano e Chico - Voce e nao entende nada

jueves, septiembre 04, 2008

UN DÍA EN LOS NOVENTA

Los noventa que para los que los vivimos nos suenan como ayer literalmente, aunque en realidad un niño de 10 años no tiene ni remota idea de lo que hablamos, son la señal más clara de que entramos en la categoría de "adulto contemporaneo".
Esa década no sólo lleva mis primeras memorias relevantes, como el mundial de Italia, los olimpicos de Barcelona con Cobi incluido o el grunch de Seattle; también llevan en lo personal recuerdos tan memorables como mi primer beso.
Muchas cosas pasaron en esa etapa de vida, pero quizá lo que más recuerdo con placer culposo es la erapa que podríamos describir como la de "las noches coloniales". Era cool traer una chamarrita de mezclilla, camisa de cuello mao y algúna madrinola colgando del cuello; en mi caso una hoja de marihuana de plástico. Era cool esperar todo el año para llegarle a la susodicha en medio de la noche más acá (si acá se entiende como jotines bailando con capitas y chicas gritando al ritmo de Luis Miguel), donde la clavadéz se definía por escuchar una y otra vez la misma canción de Lolita O'Riordan, después de que inexplicablemente tu chica te cortaba (después de una superelación de dos semanas).
La disfruté porque las cosas más sencillas las podía volver verdaderos dramas, pero que al final de cuentas seguían siendo sencillas. Porque los noventa, así como los ven, fueron vacios de contenido, pero increiblemente llenos de emotividad (al menos personal).

Post con encargo bloggero
Para Lisbeth, por decirme que sí, en medio de una noche colonial
Sona ara: Anthems for a seventeen-Year-Old Girl - Brocken Social System