LA VUELTA

aterrizando

Regresé de ese pequeño respiro de ciudad que tanto aliviana, regresé y nuevamente me reciben los días oficiosos, de 11 de la mañana a 10 de la noche. Llamadas, papeles, juntas y tráfico. Ese maldito andar de coches y autobuses cual ratones por las vías de esta ciudad me agobia, me supera a mi vuelta.

Por otro lado, las quejas, las malas noticias y las noticias de siempre. Necesito desconectarme, tomarme diez minutos para sacarme el chip del trabajo, mi casa, mis padres, mi ciudad y mis amigos. Todos llegamos a ese punto (quizá el momento más prudente es cuando se está pegado a un escusado).

Tengo cosas que contar de todo esto que de pronto se ha aparecido en mi vida y que los últimos 20 días ha ocupado todo mi tiempo. Un pintor que me recordó al Xun de una forma muy mágica, curiosidades aeroportuarias, los compañeritos escolares, las chicas oaxaqueñas, el Yuyo, etc, etc etc. Pero ya habrá tiempo por lo pornto a desconectarme.

abrazo