LADRILLOS CON TONOS DE VOZ

Primera semana con buenos resultados dentro de nuevos escenarios. Una cama amplia, edredón que combate fríos y una amplia gama de canales por cable. Aun estoy buscando un acomodo correcto para las cosas, me agrada su luz a medias, su pequeña cocina de mosaicos y en ocasiones incluso me agrada su frio, natural y liviano.

La nueva morada es muy pequeña, pequeños bloques de ladrillo que sirven de guías por las noches. Recámara amplia, para poner en la balanza lo estrecho del resto. La mesa le da la oportunidad de reconfigurar espacios y eso agradece cuando se busca trabajar o cenar sin que todo termine con un olor a huevo y chipotle.

Planeo hacer el escenario más acogedor, pero esta vez lo planeo con sus pausas necesarias. Pienso que puede ser lugar de años y no de meses. Busco flores y jarrón, me paseo por Coyoacán para desayuno de domingo y pongo algo de música para acompañar mis lecturas vespertinas.

La nueva "baticueva" como le llama mi hermano, es más amable, más agradable y sólo sigue conservando algo de la útlima cueva: un vacío grande en mi cama, cada vez que me acuesto y recuerdo los tonos de su voz.

Sona ara: Barriletes - Bersuit Vergarabat