MUERO DE SUEÑO
Muero de sueño, sentimiento recurrente desde hace bastantes años, la pesadez en los ojos que los pone rojos y coquetean con pegarse. Hoy es uno de esos días silenciosos en la oficina, no me gustan porque siempre pienso que es como el centro del huracan, y está a punto de explotar. Por otro lado tienen su parte cotorra, que todos se callen y dejen que el tiempo pase tranquilito, es reconfortante.
Escribo en el facebook que extraño mi cama, mi novia y mi vida en lo general, en lo particular extraño más a mi novia. Últimamente me he dedicado a disfrutar del fín de semana hasta el hartazgo, y disfruto todo, desde la comida familiar hasta, claro está, la hueva mañanera acompañada.
La vida laboral a últimas fechas es tan pero tan cansada que en verdad espero con ansias la salida, la hora de comer y el fin de semana. El valor del tiempo y la libertad de decisión no tienen precio, tiempo de calidad para ser, para ser de dos, para reirte, para dormir o payasear en el departamento.
Ayer hice ejercicio de esa libertad de ser y de tiempo mientras reía con Nahún a altas horas de la noche, por lo que hoy padezco la consecuencia y de nuevo como siempre... muero de sueño.
Sona ara: Irma sonándose el mokasin