EL SUR DE VOS

Viajar de nuevo, despertar temprano, bañarse a medias luces para que no sea demasiado violento para la vida y salir con las maletas a tun tun para de nuevo abordar los pajarotes de latón. A veces me dedico a viajar y me he vuelto un experto en hacerlo solo, mi cafe y cigarro antes de abordar se han vuelto un clásico, pero esta vez no. Sus ojos grandes me topan en la terminal de TACA, sus ojos y yo viajamos acompañados, vamos de vuelta a su casa, donde se habla de vos y la mesa está siempre lista.

Subir y bajar la carretera que lleva al Salvador por siete días. Subirla y bajarla para que el calor chapin nos trate bien mientras que voy descubriendo una cotidianidad chapina igual de hermosa que sus ojos.

Ahora la perspectiva es más amplia, siempre ver el mapa completo te orienta más. Ahora entiendo porque es como es, porque se ríe de esa forma y sobretodo, porque extraña.

Vivir la cotidianidad del sur, es lindo. Es cómodo cuando te hacen sentir en familia, cuando ves lo que hay detrás de ella. Es cómodo y es alegre... puedo decir que me gusta Guatemala, que me gusta un futuro que hable de vos, que pase por Vista Hermosa y desayune paches por la mañana.

Sona ara: el silencio oficinil