DIBODOBADITO

Estimado Aldo:

Te agradezco todos tus amables comentarios y deseos acerca de la buena salud de mis ojos. Deseo que lo que te quede te estancia en Cataluña te sea leve y de gran provecho en tu futuro.

Recibe un fuerte abrazo y ánimo, maestro

Germán Dehesa

Es raro ese sentimiento cucho de cuando alguien se te va y te pone triste, pero en realidad ni siquiera lo conoces, o si lo piensas bien, lo conoces mejor de lo que deberías de conocer a otras personas. Se pasó a retirar el maistro Germán, sé que le hacía el día a mi papá con sus columnas y que muy en lo personal era de mis personajes favoritos, que escasean de verdad.

Personas inteligentes pero que no se jacten de ello, son las necesarias; si además de esto se toman la vida como debe de tomarse, con humor y tabaco de por medio, entonces resultan imprescindibles.

A mis catorce años fue a mi escuela, a echar una platicada y me descojoné de la risa, me resultaba por demás cercano y ameno que un tipo así fuera a platicar de tú a tú con una bola de granolientos adolescentes, que soltara jiribilla, que soltara groserías mientras algunos mojigatos hacían cara de plato.

Después mientras viví en Barcelona, comenzó a ser referente de lo que no entendía o no me enteraba de mi México lejano y sin cara, se convirtió también en mis "cinco minutos" de desconectarme de un mundo que se hablaba en catalán.

Se siente muy cucho pero bueno, como el dice: "dibodobadito" a descansar

Sona ara: Milhares de Sambas - Ana Carolina