LA FURIA... TAN INCREIBLE

Hoy sencillamente no ha sido un día bueno, quién me conoce sabe de antemano que es difícil que me enoje. Hoy sin embargo, un individuo de nombre Leonardo Hernandez (o hijo de la chingada como prefieran), saco mi lado poco amable. Y es que hay gente que no entiende que los demás tenemos horarios, hambre, compromisos y demás cosas que cumplir o satisfacer. Un tipo al que tratas de contactar todo un día para corroborar una hora de entrega y jamas contesta la llamada o la devuelve, al día siguiente se digna a llamar para quedar a la una de la tarde (sobra decir que yo estuve desde las 11 de la mañana).

Llega la hora y no se aparece, le llamo y no contesta, llamo a su oficina y le dejo recado (ya con tono molesto). Bastante tiempo de espera después y con dos editores que me quieren matar, llama el animal este para decirme que en 2:15 está ahí, dan las tres de la tarde -vámos por algo de comer- regresamos y no está aun, habla a las 3 y media para decir que en 5 minutos está ahí, obviamente eso se traduce en 45 minutos. Para cuando llega yo estoy lo que se dice ENCABRONADO en el sentido más literal.

Una cosa es que te retrases 5 o 10 minutos, pero si quedaste a la una y llegas 4:45 esas me perdonan pero son mamadas. Seguí pues los consejos de televisa para no pegarle a los niños, respira hondo y cuenta hasta diez. Lo deje empezar su trabajo y que se apurara, en fin dan las cinco y media y yo me tengo que pasar a retirar para hacer una entrevista, antes de irme paso lo que pocas cosas pasa, en un tono nada amigable le leí la cartilla, le cante unas cuantas, y le dije que para la próxima le detenemos el pago. OOOOObviamente él, como perro que es, con la cola entre las patas agacha la cabeza y me dice que sí pero en el fondo seguro le vale madres.

Los de la oficina se me quedaron viendo algo sorprendidos y entre risas, pues yo que soy el más chamaco era el más molesto y el que echo el tirito con este compadre, no puedo negarlo, tengo cara de chamaco, quizá por eso les daba más risa... en fin hoy no fue un día bueno, tons no me toquen las pelotas... JODER