YA VENDRÁN

Hay días en los que uno se levanta con el pie izquierdo, otros donde parece que todo marcha bien y las cosas toman su justo lugar. Después, hay otros, que son simplemente peculiares de esos que te dejan con mucho que pensar y poco que decir. Ayer justo me tocó uno de esos. Muchas cosas que digerir y no del todo mal, elegantemente me agradecieron por mi participación laboral pero al mismo tiempo presindieron de ella, me tomé un café con un conocido rival en absoluto silecio acordándome que la soledad es una tristeza fina, fortuitamente me reencontré con un viejo conocido de mis días más juveniles llenos de barros y desamores y por final de cuentas mi hermano por fin partió de casa, para formar familia, como dirían los de antaño. Fueron muchas noticias, un cambio de estados de ánimo algo apresurado a lo largo del día y al final nos queda sólo la oportunidad de recordar que hay días mejores y que seguro estos están por venir, pues esto es como la rueda de la fortuna como diría la mamá de Sandra.
vendrán vendrán