SE TERMINÓ LA TREGUA

Tengo miedo... después de varios avisos, pequeños y molestos ellos, la tregua se terminó. Un chicle malisioso fue el causante, justo como en la última batalla. Atacó la zona marcada y a pesar de dar un golpe seco y directo, sólo pudo tambalear mi voluntad de hierro. Aguanté una comida a medio comer, a medio beber y con nervios constantes. Posteriormente me lancé al ataque por segunda ocasión, sólo que no encontré enemigo, mi arsenal de cervezas y tabaco salió librado sin bajas. Café Tacvba hizo de mis dolores y necesidades algo llevadero.

Le temo al dentista, desde hace un tiempo me causan pavor. Aunque el tipo en cuestión es bueno y de buen trato, sigue siendo uno de ellos.

En aproximadamente tres horas me lanzaré a la batalla final, sin cuartel y a sabiendas de que habrá bajas. Ella, altiva y desgraciada, la del juicio va a pelar gallo. La convalecencia post-guerra estará acompañada de helado y sin humo de por medio. Dos días antes de poder volver a la batalla.

Sona Ara: Estopa - Cacho a cacho