En mi incipiente inicio de vida profesional que ya lleva algo así como dos años, he pasado por distintas áreas laborales, "los caminos de la vida" me han llevado al ámbito audiovisual, diplomático y de investigación. Sin embargo seguimos teniendo una constante... la relación con "el jefe", un señor que ha cambiado de rostro y de nombre, pero que por suerte ha llevado la condicionante de ser un tipo simpaticón y amable.
Sin embargo, algo curioso sucede con esta relación laboral - personal, con todos he tenido lo que llamo episodios... dicese de momentos curiosos de la vida, en las que te cuestionas por qué estás en esas situaciones con quién se supone tiene un cierto grado de autoridad sobre uno...
Entre esos episodios, tenemos una noche de cervezas con un equipo de trabajo en la ciudad de Oaxaca, mientras el tutor de los chamacos se preguntaba... "voy a recoger a mi esposa al aereopuerto o me quedo aquí chupando con ustedes, es que me la estoy pasando re bien", otro en el que casualmente tuvimos un simulacro de desmayo en el centro de la ciudad, y una escena por demás curiosa con mi jefa con piernas para arriba en un restaurante esperando que le subiera la presión; el tercero digamos que era una gringa algo histérica y temeraria cual Indiana Jones corriendo por el estacionamiento del edificio ante la inminente amenaza de que este se viniera abajo (sólo a ella se le pasaba por la cabeza), obviamente no contaba con que mi rapidez y mi agilidad son parecidos a la de una gacela con un balazo en el trasero.
El último... digamos que omitiremos nombres, pues ante todo existe el recato y el anonimato, pero pongamos que conocí un ministerio público a las dos de la mañana preguntando por alguién, que aprendí a manejar un coche estandar a la mexicana y ... bueno hay más detalles de aquella noche de campeones pero esos hay que guardarlos para unos cuantos.
La conclusión es que mi máxima de no combinar el trabajo con el ámbito personal, es algo así como una burla a mis relaciones laborales.
Para el pequeño saltamontes que conoció el ToritoSuena: The Stars of Track and Field - Belle and Sebastian