PLAY & TRISTÁN

Anochece de forma grave, un calor desgraciado hace que Santiago se derrita de a poco; todo el escenario hace que las cosas se vean más graves. Lo han abandonado, las mujeres lo consumen, lo quieren ver pequeño. Baila salsa en un pequeño lugar, está borracho y escucha cosas que no están ahí.

En las comisuras de los labios, se le quedan las moronas, pierde las miradas que lo pierden de vuelta, camina tambaleante, son las mismas banquetas, con ese olor a plástico que tienen las ciudades, Vikuña Maquena, Plaza Italia, avenidas y calles más o calles menos. Tropieza de nuevo, la cabeza se tropieza como pensando en lugares lejanos, prende un cigarro, el humo le recorre la vista, pero ya no está más, ya no tiene caso tropezar, nadie le tomará de la mano, solo fueron ilusiones de borracho y hay cosas que sí tienen que ser tristes, como las Cordilleras, como las noches lejanas.