REPORTE POST BATALLA

Terminó la tregua y así de rápido como se terminó, la batalla hizo lo propio. Aproximadamente cuarenta minutos de ataques directos y sin mesuras de ningún tipo. Nada de niñerías de cualquier índole, por el contrario, golpes certeros con la conciencia de tirar a matar, como en el último round de campeonato. 

Esta ocasión el combate fue más físico, no se recurrió a tácticas fijadas previamente o grandes lances de campeón; simplemente era algo más personal. Al final, mi boca cuenta con una pieza menos. A mitad de la operación táctica se fue la luz, jodidas las coincidencias. Ahora sólo tocan paletas de limón y pastillas para el dolor.

El juicio lo pierdo un poco por costumbre y acompañado de cerveza cada viernes, pero la muela la perdí esta noche... como una batalla bien ganada.

Doncs ha Sonat: Madonna - Ni idea qué canción (era lo de menos)