TRANSPARENCIAS 2DA PARTE (ENFERMEDADES AÉREAS)

Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México
8:00 am

Nuevamente me monto en un pájaro de aluminio y latón, esta vez me toca viajar al sureste mexicano, Villahermosa, que espera con un calor de los mil demonios es la próxima parada, en este tour maravilloso que ya me está pasando cuentas.

Tijuana, me dejó además de un ritmo de trabajo express, una garganta virtualmente jodida y la imposibilidad de fumar… algo nada conveniente para los viajes, en los que tengo una incalculable cantidad de tiempos muertos y sobretodo de espera.

Y es eso lo que me cruza por la mente actualmente. Los inconvenientes de traer esta vida de errante ejecutivo con laptop bajo el brazo, son la poca capacidad de resistencia a los virus que circulan en las salas de espera, las bajas defensas a los cambios de clima o los aires acondicionados, que en esta ciudad no se acostumbran, y las pocas horas de sueño permitidas.

Me muero de sueño, la enfermedad se ha instalado en mí y está coartando mis posibilidades de distensión, sólo pienso en un avión que me permita dormir y escuchar música, que me aleje de los infantes y que se ocupe de las casualidades o eventualidades de los trajines aéreos… al menos mientras me recibe Villahermosa, será cierto que Tabasco es un edén o simplemente otro ardid publicitario… ya se verá.

Sona ara... Aerolitoral vuelo 2287 procedente de Tapachula, los pasajeros serán recibidos por la llegada Nacional A. (con voz típica de chica de anuncios).