TRANSPARENCIAS
Tijuana, Baja California 2 de agosto de 2007 (10:00 a.m. o 12:00 como se prefiera)
Nuevamente de regreso a horarios, comidas y acentos distintos; y lo puedo confirmar, me agrada de sobremanera viajar, es algo raro que cada vez se hace más frecuente y que de pronto se ha convertido en un cotideano de mi vida.
El origen de este viaje, fue algo extraño, hace a penas dos días no sabía que vendría a conocer el espejo fronterizo del norte del país. Una mala sesión y la arrogancia infantil de la tía Naftalina fueron las causantes de este nuevo recorrido, no sé cómo, pero de pronto me encontraba moderando una sesión y dos días después estoy lejos de nuevo.
El recorrido algo extraño, el cansancio hizo presa de mí durante las dos primeras horas de vuelo, el resto me toco padecer a los pequeños desgraciados que estaban sentados a mi lado, y es que cuando una niña de ocho años abre los ojos y suelta la fabulosa frase de “mamá siento que voy a vomitar”, no hay muchas opciones para reaccionar, sólo esperar que la dichosa chamaquita lo haga en el sentido contrario tirando a mandar sus vísceras al seno materno.
Una vez aterrizando el sentimiento es encontrado, definitivamente Tijuana es un “algo” extraño que vive en este país, pero que convive con un espejo o espectro algo bizarro que se llama San Diego. Se ve cercano pero imposible (far away so close… pensaría Juanito). Las cruces de una barda decorada con la cultura amorfa de esta ciudad son su bienvenida a primera vista. Tijuana, tan gris, tan polvosa, tan Traffic por momentos, con su matiz naranjoso que baña la vista. Esperemos pues, a ver que es lo que sucede en las siguientes horas, ahora es un viaje express que tiene el condimento de San Diego, para aquellos que como yo que vivimos dentro de la burbuja decadente de la posesión de Visas, para cruzar fronteras cada vez más absurdas. Veremos pues si es que San Diego tiene el matiz azuloso de la costa del Atlántico o si es otra ciudad vacía y plastificada de los vecinos transparentes… bienvenidos pues a “La Región más Transparente”.
Sona ara: Fade in to You – Mazy Star (cortesía de la señora de los zapatos de muñeca)
El origen de este viaje, fue algo extraño, hace a penas dos días no sabía que vendría a conocer el espejo fronterizo del norte del país. Una mala sesión y la arrogancia infantil de la tía Naftalina fueron las causantes de este nuevo recorrido, no sé cómo, pero de pronto me encontraba moderando una sesión y dos días después estoy lejos de nuevo.
El recorrido algo extraño, el cansancio hizo presa de mí durante las dos primeras horas de vuelo, el resto me toco padecer a los pequeños desgraciados que estaban sentados a mi lado, y es que cuando una niña de ocho años abre los ojos y suelta la fabulosa frase de “mamá siento que voy a vomitar”, no hay muchas opciones para reaccionar, sólo esperar que la dichosa chamaquita lo haga en el sentido contrario tirando a mandar sus vísceras al seno materno.
Una vez aterrizando el sentimiento es encontrado, definitivamente Tijuana es un “algo” extraño que vive en este país, pero que convive con un espejo o espectro algo bizarro que se llama San Diego. Se ve cercano pero imposible (far away so close… pensaría Juanito). Las cruces de una barda decorada con la cultura amorfa de esta ciudad son su bienvenida a primera vista. Tijuana, tan gris, tan polvosa, tan Traffic por momentos, con su matiz naranjoso que baña la vista. Esperemos pues, a ver que es lo que sucede en las siguientes horas, ahora es un viaje express que tiene el condimento de San Diego, para aquellos que como yo que vivimos dentro de la burbuja decadente de la posesión de Visas, para cruzar fronteras cada vez más absurdas. Veremos pues si es que San Diego tiene el matiz azuloso de la costa del Atlántico o si es otra ciudad vacía y plastificada de los vecinos transparentes… bienvenidos pues a “La Región más Transparente”.
Sona ara: Fade in to You – Mazy Star (cortesía de la señora de los zapatos de muñeca)
divagado por azm at 3:01 p.m.
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