EL PRÍNCIPE VISTE ZAPATITOS DE VESTIR

La guarida de un pequeño príncipe pequeño burgués, un lindo piso al sur de la ciudad digno de una familia de aparencia de retrato, con un hijo, un auto y una falsa moral relajada por un domingo en la iglesia motivado por una boda o bautismo. Sin embargo no es así, por el contrario es un espacio semi vacío, de un blanco sonoro, con un jardín creciendo de modo rural (según el clima lo decida).

El único espacio habitado se encuentra al fondo del pasillo, un muro repleto de afiches europeos pseudo intelectuales - alternativos, traducen pasados universitarios, exitosos, melancólicos y hasta cierto punto altivos. Los pequeños detalles hacen calca de la vida que lleva, a veces exitosa, a veces raquítica, a veces emocionante y a veces llena de pequeños placeres. Una botella de vino en el closet, otra de cerveza junto al buró, libros, cigarrillos y fotos de veranos pasados, de tiempos joviales de aprendizajes, compromisos de discurso que se alimentaba de vaho de cebada y tabaco.

Un cajón lleno de tenis y que se conjugan con los zapatitos de vestir, camisitas a rayas que se esconden detrás de playeras que el príncipe usa, cuando juega a dejar de ser insulso y se propone ser un freaky más del mainstream.

Sona ara: Franz Ferdinand -Take me out