RAREZAS
Es increiblemente estar aquí y leer los blogs desde este lado de monitor que me es ajeno. Todo se ve lejano, me da hueva la vuelta, me siento sofocado con leerlos.
Aqui Oaxaca se distingue por sus tiempos lentos y extraños, por los desayunos repetitivos del hotel, por la dificultad o facilidad para cagar, por las canciones no cantadas en la camioneta. Se suben y se bajan luces, se rotulan kcts, se preguntan codigos de tiempo y se rompen ejes.
Ayer visité la casa de un ser increiblemente amable y talentoso, un pintor de nombre Filemón Santiago, un compadre como otros de esta tierra, amable y sonriente. Hace corte para ir por los niños a la escuela, carga a su hijo, ayuda y sonrie con una franqueza demasiado limpia para el ojo chilango; lo único que diferencia a este compadre de los demás es que tiene un increible don y talento.
Me pregunto por el Juanito y Hurgo, por la Marik y sus niños, por la Julia y demás pero al final del día me da algo de hueva volver. Me gusta saberme lejos, esa es la verdad.
Abrazo grande para todos sin nostalgia pues.