EL RAPTO DEL PALACIO

Sórdidas tardes acompañadas de las víceras vacías y personajes de la vida popular que no aparecen, aun se les llame a grito pelado. El Palacio de los Deportes me ha raptado, llevo metido ahí desde el viernes, sin dormir, sin comer bien, sin ubicar los caos a los que estamos prestos en la vida de escritorio.

El recinto vacío y sin sonido, los autos chinos que amenazan mi ser, me pone mal... pero también ha tenido su rato cotorro, tres horas ininterrumpidas de la simplesa de una decena de personas, porque el cansancio en colectivo nos lleva a eso, a la simplesa y la carcajada abierta, sólo vigilada por las cansadas piernas de los Lobos (la seguridad que a diferencia de un concierto está más fastidiada de nosotros).

Ayer visité mi terruño, ahora semi vacío, Koke se ha instalado. Nos sentamos en la cocina, ella con agua y vasos nuevos, yo con una cerveza al tiempo y un cigarro, nos miraba de lejos la rastafari porno, el timbre sin sentido de la cocina, los autos vecinales y algo más... el placer de ser fue fantástico... ambos nos descubrimos mientras otros vuelan.... será la condición de los vacíos.

Sona ara: Float On... Modest Mouse